Soy un león enjaulado entre palabras. Es la idea que me repito cada vez que termino uno de los capítulos de la novela y mi corazón late con furia y miro mi pelo desastroso en el espejo y quiero gritar y comer y bailar como una niña. Mi escritorio es un desastre, mi conversación lo iguala en calamidad. Pero estoy contenta, se acaban los días de vacaciones y los he sabido aprovechar. Sí, esta vida es un poco de locura, pero me procura una inmensa felicidad. ¿Te imaginas que pudiese ser así siempre?
viernes, 4 de marzo de 2011
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2 comentarios:
Eso que a veces no se está tan mal enjaulados, a este lado del muro....
Ánimo, pero no te distraigas con el facebook!!!
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