Entonces me muero de miedo. ¿Qué más harán? ¿Talarán los árboles? ¿Construirán un centro comercial en medio de mi lago?
Una amiga me dice que tengo que respetarme más y eso creo que significa poner un guardia a las puertas de mi alma que pida currículums a los que timbran.
Yo aún no sé pedir currículums, ni poner guardias... A veces expulso a alguien y pongo carteles de SE BUSCA en mi corazón, pero ocurre poco.
Qué extraña me parezco a veces, todavía, qué fuerte y qué vulnerable a la vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario