martes, 7 de junio de 2011

escribir o no escribir, esa es la cuestión


Sé que no estoy escribiendo mucho aquí, pero pienso mucho en que escribo aquí. Cuando voy por la calle voy haciendo mis descubrimientos y me decido a contarlos en este rincón, pero después, al llegar a casa, lo último que me apetece es escribir. 

Por ejemplo, el domingo pensé que contaría que había estado en Madrid y en Marta, que había visitado la feria del libro y que tú estabas tan contento con la grabación que contagiabas todo. Pero el lunes decidí que era mejor hablar de la teoría de Santo Tomás sobre el buen sistema político. Hoy martes iba a contar, primero, que encontré mi novela en una de las casetas de la feria del libro de Madrid y que eso me hizo feliz. Después fantaseé con describir mis olores preferidos -tierra mojada, chirimoya, blandiblú, crema después de la ducha, pollo asado recién hecho, mar cuando bajas la ventanilla, invierno en las calles de diciembre, chimeneas encendidas...-, pero justo cuando llegaba al portal de casa decidí que iba a compartir la botella de lambrusco con la que me he hecho para darme un homenaje, porque últimamente me olvido de los pequeños detalles que solía cuidar en mi existencia independiente. El problema es que esa idea ha llevado a otra: la serie que últimamente me tiene enganchada y que cuenta la vida de una familia que tiene unas bodegas. 

Y claro, esa idea me lleva a la posibilidad de hacer una entrada sobre las personas a las que echo de menos porque bebían vino conmigo. Aunque también está abierta la puerta para hablar de mi propia familia, con la que también he brindado muchas veces y a la que también, irremediablemente y cada vez más, echo de menos. 

(Suspiro agotado). Así que al final, entre tantas ideas y tantas posibilidades, me acabo aburriendo a mí misma y decido no escribir. O escribir todo esto sin sentido. Que viene a ser más o menos lo mismo. 

2 comentarios:

soylauraO dijo...

Definitivamente escribir; no dejar pasar la idea por más descabellada que parezca en el momento. Al cabo de un tiempo, con nuevas reflexiones puede resultar un hallazgo. Al fin y al cabo, si es muy mala, la podrá hacer un bollo y reciclar el papel.
http://enfugayremolino.blogspot.com/

Blue dijo...

Con vino o sin vino, yo te echo de menos a ti. Un besazo.