-Últimamente me golpea con frecuencia la idea que me voy a morir -me dice un compañero mientras paseamos por las calles iluminadas de la ciudad.
Hace seis días que mastico el pensamiento. Vivimos como si no tuviésemos fecha de caducidad, desaprovechamos el tiempo, vendemos los sueños, aceptamos las normas que nos vienen impuestas por la tradición y la desgana, asumimos, rendimos las tropas con facilidad pasmosa. No somos capaces de ver el tiempo desfilar. Los niños que fuimos no existen y hoy planchaba con el deseo de ser una abuela gorda con la cocina llena de nietos hambrientos a los que conquistar por el gusto. ¿Cuántos saltos son eso?
Escribía en mi moleskine el domingo: "tengo que aprender a vivir / como animal perecedero / renunciar a esta farsa interminable / de existencia continuada / como si las civilizaciones se inventasen en mi boca / sólo porque yo las convocara". El reloj de mi salón toma un nuevo sentido.
A mí también me golpea la idea del paso del tiempo, hace poco, creo que lo compartí aquí, me golpeó por primera vez la conciencia de que un día ya no estaría posando mis pies en el suelo. Es un pensamiento que congela la razón. Lo detiene todo. Y después te sientes una bala en la recámara y te preguntas cómo ser disparada. Tanta gente que ha quemado el mundo porque todo se iba a acabar.
Mi pensamiento es trascendente, quiero decir, yo creo en el regazo de Dios. Aún así, la conciencia de no estar aprovechando al máximo las cartas que me reparte la vida me tambalea. Tengo la sensación de que, en algún momento, alguien llegará y me dirá: "tiempo muerto... todas las cosas que podías hacer..." Tremendo.
¿Va a peor este sentimiento conforme se crece? Siento vértigo. Como si tuviese que correr hacia algún sitio pero no tuviese ni idea de hacia dónde. En casos así mi padre me hablaría de la fuerza salvadora del amor y yo arrugaría el ceño disgustada.
¿Cómo va a salvarme el amor del paso del tiempo?
6 comentarios:
ahora entenderás eso que te dije ayer "me va a enseñar a vivir ahora. Sin pasados ni futuros"
Renacerás. Si no te empeñas en querer sufrir.
Precioso tiempo tu vida ha de ser, preciosa perla rara.
Por respirar, por confiar de nuevo y volver a creer.
Por confiar, por respirar serena y saber esperar...
Antes de entrar escuchaba esa canción y creo que se la regalo a ésta entrada.
Desde DioxidoLiteraturado ,te presento mi nuevo blog compartido.
Saluditos.
Me encanta el poema que transcribes. Y yo también creo que el amor salva: no el que sientan por ti, ni siquiera el que compartas, si no el que tú sientas.
Yo llevo años siendo una bala (perdida).
Un saludo!!
PD: genial en la lectura de la Botika!
nada salva del paso del tiempo, pero el amor es la mejor manera para aprovecharlo ;)
Lento viene el futuro
lento pero viene
lento
viene el futuro
con sus lunes y sus marzos
con sus puños y ojeras y propuestas
lento y no obstante raudo
como estrella pobre
sin nombre todavía
convaleciente y lento
remordido
soberbio
modestísimo
ese experto futuro que nos inventamos
nosotros
y el azar
cada vez más nosotros
y menos el azar.
A veces tus "cosas" me llevan a Benedetti
A mí me persigue más la idea de que se le acorte el tiempo a los que quiero u.u
Sobre Yoleíestelibro, creo que es cuestión de convencerse de que las cosas irán bien, al final es casi como un regalo que le haces a alguien que no conoces =) Qué tan genial suena eso? ^^
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