Y los reyes magos, que me conocen muy bien, dejaron una caja muy grande, muy grande, que yo pensaba que era una aspiradora nueva. Pero entonces me libré de mojigaterías y la abrí la primera. Allí, entre el cartón y las burbujas estaba Remington Noiselees 6, mi querida, queridísima nueva máquina de escribir. Aunque no es nada nueva, porque los reyes la encontraron en un anticuario que contó que pertenecía a un desconocido escritor inglés. Yo la miré con ojos sorprendidos y ella se mantuvo en silencio. Creo que el amor a primera vista se parece mucho a esto. Suena a magia cuando le acerco los dedos, las dos tiritamos de placer. Ella susurra palabras entre letras y yo canturreo imaginando que el espíritu del escritor desconocido me posee y comienzo a terminar sus historias sin saberlo.
viernes, 7 de enero de 2011
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7 comentarios:
que emocionante!! por eso me encantan los anticuarios...:)
A que esperas...baila.
Vengo a echar un ratito en tu espacio, para llenarme de tus cosillas. Como siempre te agradezco tus comentarios en mi blog.
Saludos y un abrazo.
eso tiene que sonar que es una gozada :D buen jazz parecen venir a decir todas esas teclas.
Un saludo!
DIOS!!! una maquina de escribir!!! :D
A mi tambien me han traído una, a mi también me han traído una. Seguramente no es tan preciosa como la tuya, pero la Hispano-Olivetti de mi abuelo ya está en casa y no sabes la ilusión que me hace :))))))))))
Le saque unas fotos, a ver si un día se me ocurre algo y las cuelgo.
Besos en cursiva
bonita entrada! voy a seguir cotilleando, pero antes de despedirme quería invitarte a mi baúl,por si quieres compartir algún sueño con todos los amigos de Coquette.
te esperamos!
hasta pronto =)
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