La tentación era hacer una lluvia de ideas -una tormenta la de ayer tarde en Fuengirola- para recoger con pocas palabras y sin mucha complicación todas las vivencias del fin de semana. Pero la pereza es horrible y el cansancio monumental, la tentación es enorme y el sueño considerable, así que no sé si tan siquiera quiero escribir una catarata de palabras que no lleve a ninguna parte.
Os recojo, de la lluvia, las gotas que me mojaron los labios, las que me hicieron reconsiderar la suerte que tengo.
Claudia abrazando a Marta sonriente entre los brazos dulces de su madre.
Leticia emocionada con una canción de Brotes, emocionándome a mí.
La preocupación de Juan con sus abrazos.
Los "qué temazo" de Pedro.
Las risas con Carmen a consta de los "Jackob Black" del momento.
La voz de Almudena cuando nos vamos quedando menos.
Algunos dulces reencuentros, de miradas, pocas palabras y abrazos.
Pasear por las calles vacías de Málaga.
Sentirme Wendy con mi vestido, frente al espejo, con el cielo iluminando el camino hacia la estrella a la que no voy a volver.
Escuchar a la abuela de Carmen decir: "Tengo 18 nietos y una boca demasiado pequeña para dar tantas gracias a Dios como quisiera".
Pasear bajo el diluvio con Maria Jesús, escuchando nuevos planes y propuestas, para encontrar una librería de mapas y tesoros donde soñar.
Coincidir eligiendo un salón con Juan y Leticia.
Terminar un crucigrama y cenar en un chino recordando la cita sobre Mary Poppins.
Llamadas a deshora y sueños abstractos.
Conducir fantaseando.
El chico de la gasolinera salvándome de la desesperación como un caballero pelirrojo y sonriente.
Javi y papá jugando en el despacho.
La sobremesa de los cuatro.
Luis y una tarde de compañía y blog.
La llamada de Isra arrancándome alegrías y corazón brillante.
La llamada de Juan que -aún con las uvas de Luis- me llenó de calor el alma, poder compartir mis inquietudes con él y escucharlo reírse cuando le cuento las propuestas del párroco.
La última conversación con Nacho entre cotilleos, propuestas, planes de futuro y preguntas a libros extraños.
Y este momento, mientras mi madre y yo quedamos compartiendo un ratito de "final", cuando ya la casa duerme y yo como chocolate, aunque no sea hora.
3 comentarios:
Está mejor el post con la fotografía.
;)
¿Sabes que me inquietas, verdad?
:)
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