miércoles, 5 de octubre de 2022

La niebla


La niebla enfría con su humedad las habitaciones. Estoy cansada, parada en esa quietud extraña que ni contempla ni genera. La casa está limpia, la sombra se come las flores sobre la mesa, de la calle llegan . que se mezclan con la música folk. Mi amiga me escribe y Nacho teclea en el despacho. Mi cabeza salta de las últimas polémicas literarias a las educativas. Y después se aburre y recuerda un viejo poema: "Leemos los mismos libros...". La luz naranja incide sobre el reloj, pronto prepararemos la cena y hay uvas y lomo a la sal y tostadas como en un libro de Los cinco. Es martes. Hubo un tiempo en que odiaba estos días solo por su nombre, como también odié marzo. Ya no, ahora soy distinta, prefiero no odiar si puedo evitarlo. La ternura me tranquiliza, abrazo su vulnerabilidad.

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