miércoles, 22 de junio de 2011

ciclos


Elijo vestido para la graduación de mis alumnos. Es increíble que otro curso haya pasado, que otro círculo se haya cerrado y yo siga aquí. El tiempo tiene algo de miserable y algo de genial.

Este año no habrá mudanzas. El año pasado tenía una lista hecha de muebles del ikea que ya había elegido y fregaba los suelos de esta casa porque todavía no había luz como para enchufar la aspiradora. Miraba el futuro con esa mezcla de miedo y emoción del que empieza un nuevo proyecto. No imaginaba cómo serían mis días aquí, cómo serían mis compañeros de trabajo, cómo serían los niños a los que iba a enseñar. ¿Dónde compraría los libros y tomaría café? ¿Quién vendría a cuidarme cuando estuviese enferma o recorrería mis calles de la mano? 

Ahora me preparo para un café con Belén antes de ir al ayuntamiento a acompañar a los chicos de cuarto. Con Belén que era sólo un nombre, como tantos nombres eran sólo palabras y sonidos sin más. La casa y yo hemos acompasado nuestros ruidos y las manías se han ido perfilando entre nosotras. Las estanterías han acogido nuevos libros, la terraza macetas, el armario vestidos. Vestidos como el de hoy, como el que elijo. Como el que voy a ponerme el 22 de junio pensando como una tonta que mañana será mi primer san juan. 

1 comentario:

soylauraO dijo...

Cerrar ciclos y elegir un vestido para festejar es una buena combinación. Lindo texto.
http://enfugayremolino.blogspot.com/