domingo, 4 de julio de 2010

aplausos


Señores y señoras, por orden de aparición en escena....

¡Un aplauso para María José e Inma que se presentaron hace más de una semana en mi viejo piso a las diez de la mañana para cargar cajas en mi coche!

¡Un aplauso GIGANTE para mi madre que ha estado al pie del cañón como una bendita durante la mudanza, lo mismo fregando el suelo que sujetando el mueble del ikea que dándome un cosqui cuando me quería parar ya para ir a la playa! Sin su esfuerzo, empeño, insistencia, energía y buen humor, esta mudanza no se habría hecho en menos de dos semanas. Porque una madre es una madre y la mía, simplemente, es la mejor -los que la conocen, lo saben-.

¡Un aplauso para Pedro y Claudia por acogernos en su casa mientras que no teníamos luz, por la botella de vino de la primera noche, por el partido de España, por las herramientas -sobretodo el bendito atornillador, Dios lo conserve para la gloria-, por el apoyo moral y por las lámparas y estanterías que Pedro pudo colgar antes de quedarse hecho una alcayata!

¡Un aplauso para Pablo por preocuparse tanto porque yo tuviese una cama y una casa digna, sin sus múltiples preguntas y sin sus destrozos en la terraza jamás habría recogido los cartones!

¡Un aplauso MONUMENTAL para mi padre que dirigió "el otro lado de la mudanza" y se encargó de todos los agujeros que una casa requiere -que no son pocos: cuadros, lámparas, cortinas, estanterías colgadas, perchas...-, sin su inestimable colaboración y ayuda en mi casa no habría nada en las paredes y sin sus trucos de Macgyver no habríamos podido avanzar!

¡Un aplauso gritado para Javier por cargar con mis cajas en "el otro lado de la mudanza", por montar las sillas y el zapatero y mantener a mi padre alimentado mientras que yo tenía a mi madre secuestrada!

¡Un aplauso a Rafa y Cristi, por ser unos vecinos estupendos regalándome una maceta y prestándome herramientas para poder terminar de colgar las cortinas, empezar teniendo buenos vecinos ya es un triunfo!

Y, por último, pero no por eso menos importante...

¡Un aplauso para los monos del zoo, sin sus gritos mañaneros me habría sido imposible levantarme y madrugar!


1 comentario:

Vagamundo dijo...

Sin el apoyo de tantas herramientas humanas, todo sería mucho más arduo...