domingo, 24 de octubre de 2010

la censura


La censura es una cosa que utilizas a veces sin darte cuenta cuando piensas algo y no lo dices. Pueden censurarse las palabras, las caricias, los versos, las bocas, los sueños, los miedos, la luz. Nacho siempre dice que deberíamos vivir sin censura y a veces tenemos conversaciones en las que la eliminamos de un plumazo. Puede que cuando no haya censura las cosas sean más sencillas, pero no tiene por qué ser así siempre. La autocensura permite la comunicación, aunque sea velada. 

Ayer volvía a casa contándome a mí misma el cuento de el hombre de las mil puertas. Normalmente, cuando me cuento un cuento, nunca sé cómo va a terminar. Una idea va conduciendo a la otra, suelo ser demasiado descriptiva o llenar de símbolos la historia y al final me aburro y lo dejo sin acabar, o me cargo a los protagonistas de una manera caótica y que me da risa. Ayer tenía tiempo para encontrar cómo terminar mi historia. Pero era incapaz de imaginar cómo concluir. 

Me iba grabando porque no tenía nadie que se pusiese a escribir por mí, como esa vez en que Luis me transcribió un poema. Paré la grabadora y giré una de las curvas mientras las luces del puerto me asaltaban en el horizonte como nuevas constelaciones. 

Encontré el final. A la orilla del hombre de las mil puertas, me llenaba yo también de puertas. 

Y por eso comencé hablando de la censura aunque sea domingo y el café de caramelo me espere sobre un libro de Cohen. Porque, sin darme cuenta, me estoy llenando yo también de puertas y antes sólo tenía una que me daba miedo abrir. ¿Me estaré volviendo censurada o misteriosa?, me pregunto divertida mientras el sol calienta las ventanas de mi casa vacía. 

5 comentarios:

La sonrisa de Hiperion dijo...

Algunas veces, la primera mirada que echamos encima de alguien, es la que nos prevalece. Aunque no tenga sentido, aunque el mundo sea diferente. Sólo vemos el reflejo del espejo, pero no miramos más allá.

Saludos y un abrazo.

DANI dijo...

"La energia de los esclavos" es mi preferido. Este pequeño hombre me hace soñar ;)

Besos poéticos

Lázarus dijo...

La capacidad de auto-censura es lo único que diferencia a un cuerdo de un loco.

Charal dijo...

La auto-censura es un recurso sobre uilizado... Por lo menos en mi caso u.u

Ojala a ti te falten las excusas, vivir de silencios no es tan bueno. =) Suerte!

Vagamundo dijo...

Censura y raciocinio, autocensura que se mezcla con el miedo y la incertidumbre.
No sé, no estoy seguro de nada. Menos de que tenemos en el sofá el mismo cojín :)