jueves, 25 de marzo de 2010

narradora


Tengo el día de palabras. Llevo horas contándome historias. Del coche al encuentro con lectores, del aparcamiento al instituto, de ese pueblo al de mis padres para celebrar el santo de mi madre, de vuelta a casa, hacia el trabajo, todo el tiempo narrando para mí.

Todo el día "blablabla" sobre Sergio el barrendero, sobre la niña que no quería mentir, sobre el cielo nublado y las gotas de lluvia tropezando en el parabrisas. Como si fuese describiendo, transformando en voz, cada una de las cosas con las que me encontraba. Como si tras cada palabra viniesen diez más, todas encadenadas, en un ADN verbal interminable.

Lejos, mi cabeza lejos de aquí, lejos de todo. Así, después, me resulta imposible recordar si desayuné, si cerré bien el coche, si preparé el examen o si bebía agua. La realidad me ocurre como por arte de magia.

Voy a perder la cabeza entre tantas palabras.

1 comentario:

Juanfra Gallego dijo...

Me recuerda a la escena en la que Nicole Kidman caracterizada de Virginia Woolf dice: mi protagonista no morirá. Ella absorta en el mundo de su historia...

Ah, esa frase también es mi favorita. Es más, cuando la publiqué en el blog dije: la voy a repetir hasta la saciedad a partir de hoy. Y lo haré, claro. xD