martes, 20 de abril de 2010

silencio


Destrípanos el concepto de "silencio" me piden en la última entrevista. Silencio... ¿Cómo reconstruir un significado del que carezco?

Nada guarda silencio en mi vida. La realidad es tan significativa que parece gritar mientras ando. Cuando mi casa está vacía y deambulo en la semioscuridad de la madrugada, todo está lleno de palabras. Los objetos, preñados de recuerdos, me hablan de mi historia, del verano, de la risa de Javi cuando decimos alguna tontería, de Marta cuando pone esa cara concentrada mientras trabajo, de la orilla del mar, de nosotros. Incluso de gente que ni siquiera conozco.

Nada guarda silencio en mi vida. Esta cáscara de nuez, los rotuladores, la pluma que cotorrea constante presumiendo frente al resto de compañeros de estuche, las tazas de café, cada una de las fotografías. A veces todo tiene demasiado que decir y, si estoy dispuesta a escuchar, se eleva tanto ruido de las habitaciones que desearía taparme los oídos como una niña.

A veces, tumbada en la cama, cuando la luz se ha apagado y sólo queda el crujido de los muebles o el runrún del frigorífico, soy yo la que no para de hablar y mi cabeza se convierte en un escenario caótico donde las palabras van buscando un protagonismo que no les quiero dar. Incluso dormida todo está lleno de verbos. Soy incapaz de dormir en paz.

No puedo desentrañar el signo que no conozco y ojalá lo conociera cuando el reloj me habla de cosas que no quiero escuchar.

El silencio no existe, alguien que yo no sé lo debió de inventar.

4 comentarios:

DANI dijo...

MI teoría, es que si el silencio es la ausencia de ruido y el ruido son sonidos malsonantes...cualquier bonita canción, es el más bello de los silencios ;))

Ya ves! ja jaja

Besos también por aqui de vez en cuando

mirambella dijo...

Que precioso blog tienes. No te conocía, ha sido a través del de Dani. Pero si no te importa te seguiré. Saludos, y felicidades.

Vagamundo dijo...

Las voces de la memoria, susurros y estruendos, retablos de fotos, esquirlas, astillas de recuerdos. Sombras, canelas, manchas de humedad. Fósforos, porta-velas, canicas y vaho en las ventanas. Lunares, farolillos, bautizos y manantiales de ausencia.

Si te hablan, es que tienen algo que decirte. Escucha, pero recuerda que tú también existes.

Charal dijo...

Ha! Me gusta lo que dice Dani ^^
Yo creo que el silencio es el nombre que le damos a lo que llevamos dentro... todo lo demás son ruidos, todo lo demás tiene su propio sonido =)